Vitoria-Gasteiz. IV Congreso: cambiar la educación para cambiar el mundo

Los colectivos sociales, necesitamos reforzarnos, reflexionar, generar estrategias conjuntas, buscar la eficiencia de nuestras acciones… Para todo ello, precisamos de un espacio de reflexión y construcción conjunta entre personas, organizaciones, movimientos sociales… Debemos desempolvar las utopías que nos impulsaron a organizarnos y afrontar la construcción de nuevas relaciones sociales para liberarnos de la paralización y sentir que no estamos solas, que somos muchas en este camino… Las personas del Comité Organizador creemos que la Educación es un proceso que puede y debe contribuir en esta dirección. Entendeos como Educación toda aquella estela que deja en la sociedad una acción que se emprende desde cualquier ámbito. Necesitamos reconstruir el modelo educativo, no solo desde lo público y formal, sino desde lo comunitario y lo informal.

El IV Congreso de Educación para el Desarrollo(ED). Cambiando la educación, para cambiar el mundo… ¡Por una acción educativa emancipadora! se realizará durante los días 9, 10 y 11 de Octubre de 2014. Consultar programa: http://www.congresoed.org/programa/

 

Cambiar la educación para cambiar el mundo…¡Por una acción educativa emancipadora!

El IV Congreso de Educación para el Desarrollo(ED). Cambiando la educación, para cambiar el mundo… ¡Por una acción educativa emancipadora! se realizará durante los días 9, 10 y 11 de Octubre de 2014.

Consultar programa: http://www.congresoed.org/programa/

En el contexto más próximo, la crisis económica desatada en 2008 está teniendo especial incidencia en los países del Sur de Europa. Una crisis que es consecuencia de las políticas neoliberales que alientan la expansión de un mercado desregulado, la práctica sistemática de la especulación financiera y la reducción del Estado a su mínima expresión.  Ahora estamos sufriendo las consecuencias de unas políticas de ajuste estructural que nos imponen las mismas recetas que en otra época ahogaran a las sociedades latinoamericanas: recortes sociales -en materia de derechos-, adelgazamiento del sector público, flexibilización laboral… Todo ello con las consecuencias que ya conocemos y con fidelidad a la máxima capitalista de  apropiación de beneficios -enormes inyecciones  de capital público a la banca privada- y socialización de pérdidas -aumento de una deuda que pagaremos el conjunto de la ciudadanía-.

En el contexto global, tampoco van mejor las cosas. Y es que el modelo de desarrollo dominante empobrece a las personas, aumenta la desigualdad, reproduce el heteropatriarcado, desprecia la diversidad cultural, esquilma las tierras que habitamos, alienta los conflictos bélicos y genera migraciones forzadas, violaciones de derechos y tantos otros serios problemas.

Si bien la demanda es histórica, el carácter actual de la crisis civilizatoria en la que estamos inmersas nos sitúa ante la exigencia de un cambio global de paradigma. El modelo de desarrollo vigente ya no sirve ni con todos los adjetivos que hemos ido añadiéndole a lo largo de las últimas décadas (humano, sostenible, con perspectiva de género, local…). Necesitamos poner en cuestión este sistema de organización social global y complejo desde su raíz, si queremos sentar las bases de otro mundo más justo, que cuide a las personas y al planeta que nos cobija.

Deconstruir el concepto de Desarrollo, se perfila como una tarea compleja, y más aún,  si además del concepto hay que reinventar una estructura social, política y económica que deriven de él. Pero complejo, no quiere decir imposible. Desde muchos ámbitos hay personas y colectivos pensando y construyendo nuevos modelos sociales, económicos y de organización, concebidos por y para el bien común, para el cuidado y el buen vivir. Estas experiencias y modelos van dejando de ser marginales y alternativos, para ir ganando fuerza y presencia.

Por otro lado, las ONGD, colectivos y movimientos sociales, llevamos años de denunciando las causas que generan desigualdad, injusticia, violencia y destrucción del planeta. La especialización en el trabajo de cooperación ha venido de la mano de la profesionalización en las ONGD, hasta convertirnos en un “sector laboral” con estructuras que han ido creciendo en los últimos años. Esta apuesta que nos ha supuesto una necesidad constante de recursos también ha generado mucha dependencia de la financiación pública  y ahora que al “norte” también le llega su hora de vacas flacas, se hace explícita la debilidad de un tejido social construido, en gran medida, al calor de los recursos institucionales. Además de mirar con perplejidad la perdida de conquistas sociales, debiéramos de ser capaces de aprovechar este embate que ha sufrido el modelo, enfocándolo no como un problema por el debilitamiento de las organizaciones (tal cual las hemos construido), si no como una oportunidad por lo que supone de deslegitimación del propio sistema.

Los colectivos sociales, necesitamos reforzarnos, reflexionar, generar estrategias conjuntas, buscar la eficiencia de nuestras acciones… Para todo ello, precisamos de un espacio de reflexión y construcción conjunta entre personas, organizaciones, movimientos sociales… Debemos desempolvar las utopías que nos impulsaron a organizarnos y afrontar la construcción de nuevas relaciones sociales para liberarnos de la paralización y sentir que no estamos solas, que somos muchas en este camino…

Las personas del Comité Organizador creemos que la Educación es un proceso que puede y debe contribuir en esta dirección. Entendeos como Educación toda aquella estela que deja en la sociedad una acción que se emprende desde cualquier ámbito. Necesitamos reconstruir el modelo educativo, no solo desde lo público y formal, sino desde lo comunitario y lo informal. Es por todo esto que queremos identificar oportunidades, entrar en contacto e invitar a todas aquellas personas y colectivos que compartan esta visión sobre el momento que está viviendo la Educación a articular un espacio para el encuentro y el debate donde podamos compartir las ideas que tenemos para cambiar el mundo a través de la acción educativa de nuestros movimientos sociales, organizaciones, instituciones….

Objetivos

  • Identificar colectivamente las claves para hacer de una acción pedagógica, una práctica de transformación social.
  • Identificar  los ejes comunes de los procesos educativos que generan las prácticas de acción y lucha social.
  • Construir las bases  de un marco teórico que fundamente una educación transformadora y crítica, partiendo de la premisa de que queremos conseguir un mundo más justo donde se pueda vivir una vida que merezca la pena,  desde la comprensión de que somos seres que dependemos unos de otros y de la naturaleza que nos alberga, y que esta comprensión debería revalorizar los cuidados como centro de nuestras acciones y confrontar la cultura mercantil y patriarcal hegemónica.
  • Articular un punto de encuentro donde, ante la hostilidad del contexto, agentes diferentes (movimientos sociales, ONGD, instituciones educativas, medios de comunicación, del norte, del sur, …) podamos conocernos, reconocernos, empoderarnos, repensar nuestras prácticas contrahegemónicas, imaginar estrategias educativas y tejer alianzas.