Lecciones de la demanda de Pacific Rim contra el Estado salvadoreño

Fuente: ARPAS y CISPES (Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador en EE.UU.)

La demanda de Pacific Rim-Oceana Gold contra el Estado salvadoreño en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (CIADI) deja al menos dos lecciones, que el país debe acatar para no ser víctima de voraces intereses de empresas transnacionales.

La primera es la urgencia de revertir los marcos legales que hacen vulnerable al país y lo ponen en desventaja frente a las transnacionales. Entre estas disposiciones permisivas para las compañías extranjeras destacan normativas como la Ley de Inversiones, Ley de Minería, Convenio del CIADI y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (CAFTA).

 

Fuente: ARPAS y CISPES

La demanda de Pacific Rim-Oceana Gold contra el Estado salvadoreño en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (CIADI) deja al menos dos lecciones, que el país debe acatar para no ser víctima de voraces intereses de empresas transnacionales.

La primera es la urgencia de revertir los marcos legales que hacen vulnerable al país y lo ponen en desventaja frente a las transnacionales. Entre estas disposiciones permisivas para las compañías extranjeras destacan normativas como la Ley de Inversiones, Ley de Minería, Convenio del CIADI y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (CAFTA).

Estos instrumentos, que son la base jurídica del modelo neoliberal, fueron pensados para garantizar los intereses de las transnacionales en detrimento de la soberanía y la autodeterminación del país. La demanda de Pacific Rim-Oceana Gold –para el caso– se basa en disposiciones de la Ley de Inversiones que permiten a empresas extranjeras dirimir conflictos con el Estado en tribunales corporativos como el CIADI en vez de hacerlo en el sistema judicial del país.

Por tanto, es necesario que la Asamblea Legislativa reforme la Ley de Inversiones y que el Ejecutivo renuncie al CIADI. Y para evitar demandas de empresas estadounidenses, la Sala Constitucional debe revertir el CAFTA o la Asamblea reformarlo en sus aspectos más perjudiciales: principio de expropiación indirecta, trato nacional y de nación más favorecida, solución de controversias, etc.

Y la segunda es la necesidad de aprobar una ley que prohíba definitivamente la minería metálica que sustituya a la legislación vigente aprobada por la derecha parlamentaria e implementada por el gobierno del ex presidente arenero Francisco Flores, actualmente procesado por peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia. De hecho, fue el entonces ministro de Economía Miguel Lacayo, involucrado en el escandaloso fraude CEL-Enel, quien otorgó permisos de exploración a Pacific Rim.

Un proyecto de ley prohibitiva de la minería lleva casi 10 años en la Comisión de Medioambiente y Cambio Climático. Los diputados de derecha, especialmente de ARENA, se niegan a aprobarla, a pesar del generalizado rechazo nacional a los proyectos mineros.

Nota:Entre los lobistas de Pacific Rim-Oceana Gold en la demanda contra el Estado salvadoreño en el CIADI destacan Fidel Chávez Mena (ex canciller y ex candidato presidencial del PDC), Rodrigo Chávez Palacios (hijo de Chávez Mena, ex vicepresidente de Pacific Rim y procesado por “descuartizar” a una persona y esparcir partes de su cuerpo en distintos puntos de San Salvador), Francisco Escobar Thompson (gerente del Grupo Poma y esposo de la diputada arenera Ana Vilma de Escobar) y Manuel Enrique Hinds (economista neoliberal, ideólogo de la dolarización y articulista de El Diario de Hoy).

Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador en EE.UU. (CISPES)

Necesitamos más firmas para la petición contra PACIFIC RIM!

Estimados/as amigos/as,

Esta mañana, CISPES se juntó a cientos de los aliados de varios sindicatos, iglesias, organizaciones en pro del medioambiente, y líderes de la comunidad salvadoreña frente al Banco Mundial en Washington, DC para protestar el caso judicial indignante que desarrolla adentro.

Hoy, El Salvador se enfrentó con la empresa minera Oceana Gold, la corporación Oceana Gold compró Pacific Rim en 2013, en una audiencia decisiva para determinar si el gobierno se verá obligado a pagar $300 millones a esta empresa extranjera por su decisión de defender su gente y sus tierras de los efectos desastrosos de la minería metálica.

Pero usted no tiene que estar en Washington, D.C. para ser parte de la acción. Más de 164.000 personas alrededor del mundo ya han firmado esta petición a Oceana Gold – ¿va a agregar su nombre hoy día?

Desde 2005, el pueblo salvadoreño ha defendido con valentía (¡y éxito!) sus ríos y tierras de cultivo en contra de la corporación de minera Pacific Rim, que ha gastado millones de dólares tratando de abrir un proyecto de minería de oro en Cabañas.

Cuando el gobierno de El Salvador se negó a conceder permisos de explotación minera a la empresa, Pacific Rim demandó al país por cientos de millones de dólares en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a las Inversiones (CIADI), un tribunal corporativo con sede en el Banco Mundial.

Es casi inconcebible pensar que el gobierno podría verse obligado a pagar más de $300 millones para alinear los bolsillos de Oceana Gold en lugar de proporcionar uniformes escolares, medicamentos o semillas para su población para luchar contra la pobreza y la desigualdad.

Y sin embargo la amenaza es real. Es por eso que CISPES estuvo en las calles hoy, concentrándose frente a las entradas del Banco Mundial para que se detenga esta injusticia.

¡La lucha continúa!