Una mirada global a la pandemia desde los movimientos sociales. Para no volver a la “normalidad”

En pocas semanas nuestra realidad ha sido alterada profundamente por una pandemia que afecta no solo a países empobrecidos, comunidades esquilmadas, y a una población excluida del gran capital internacional, sino que también está golpeando al protegido mundo occidental. Una nueva crisis global está presente, una “crisis sanitaria” que obliga a replantearnos nuestra mirada hacia una extraña normalidad de la violencia impune, la explotación laboral, de la desigualdad social, de la exclusión y el hambre, del éxodo forzado, de los desequilibrios territoriales y de la destrucción del ciclo de la vida de nuestro planeta.

Las luchas sociales y populares que acompañamos (https://www.entrepueblos.org/) siguen haciendo frente a esta crisis multidimensional que afecta a nuestro mundo del siglo XXI: una crisis sistémica, capitalista y financiera; una crisis alimentaria, ecológica, energética; una crisis de cuidados, de valores, cultural; una crisis de lo esencial, de los derechos humanos; que enmarcan esta emergencia sanitaria por la vida.

Este nuevo episodio de la crisis global que se evidencia en la pandemia del coronavirus que estamos viviendo, nos obliga a elaborar y poner en común algunas reflexiones para ahora, y para lo que pueda venir después. Con este propósito, os presentamos este nuevo encuentro virtual, en el que contaremos con:

Raul Zibechi, gran conocedor y cómplice de los movimientos sociales de América Latina, nos ayudará a analizar el contexto que estamos viviendo, y a conocer las experiencias de lucha y resistencia de organizaciones sociales rurales, indígenas, campesinas, y urbanas, que tratan de afrontar la pandemia construyendo alternativas que pongan la vida digna en el centro.

También participan,

Annaïs Sastre. Activista de Arran de Terra y de l’Aresta, por la construcción de una Soberanía Alimentaria de los pueblos. Campaña #SOSCampesinado

Dolores Jacinto. Activista de la Asociación Intercultural de Profesionales del Hogar y Cuidados (AIPHYC). Campaña #RegularizacionYa

– Esta crisis nos recuerda lo evidente: que la alimentación es una necesidad y un derecho humano inaplazable. En este sentido el movimiento por la Soberanía Alimentaria supone una necesidad más evidente que nunca y, a la vez, un contrapoder a la normalidad. Es decir, trata de cuestionar las relaciones de poder establecidas (en el marco de la globalización neoliberal) en el que la alimentación, las personas, los animales, los bienes naturales y hasta la vida misma se mercantilizan. De modo que, existe la necesidad de otra mirada hacia lo local, lo común, hacia la identidad y diversidad de los pueblos, por la sostenibilidad del territorio y de la Tierra, que nos permita construir nuevas formas de producción agroecológica y de consumo responsable, defendiendo el derecho a vivir dignamente en nuestros territorios y en nuestros cuerpos. Y de recordar también que en estos días muchas cosechas están en riesgo de perderse por falta de mano de obra “extranjera” sobre-explotada.

– El capitalismo puede cerrar fábricas durante un tiempo, pero no puede permitirse cerrar los hogares, ni los trabajos de cuidados y de reproducción de la vida. El capitalismo necesita la vida, aunque la vida no necesita al capitalismo. Queremos visibilizar, en general, la feminización de los cuidados, generada por la división del trabajo patriarcal. Queremos visibilizar las cadenas internacionales de los cuidados, a estas personas que, en situaciones de exclusión, precariedad y explotación inhumana, propiciada por las leyes de extranjería, sostienen vidas de nuestras personas más dependientes. Rebelarnos contra la pobreza estructural normalizada y la exclusión social jerarquizada, que ponen de manifiesto la vulnerabilidad de una gran parte de la humanidad. Y resaltar la gravísima irresponsabilidad de las políticas neoliberales que se han desarrollado durante décadas con la privatización y/o desmantelamiento de los servicios públicos, y la desprotección los bienes comunes, contribuyendo más si cabe a acentuar esta emergencia global.

Los movimientos sociales, una vez más, son impulsores de iniciativas regeneradoras para garantizar la vida y construir alternativas a la crisis sistémica de un capitalismo que no respeta ni a las personas ni al planeta.

¡Cooperación solidaria ante la crisis del capitalismo global!

¡Por una Soberanía Alimentaria de los Pueblos!

¡Ninguna persona es ilegal!