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Una victoria popular de justicia para Berta; un paso al rompimiento del pacto de impunidad.

Celebramos la victoria del COPINH, del pueblo Lenca y de la familia de Berta Caceres ante el veredicto contra David Castillo como culpable del asesinato de Berta Cáceres en Honduras.

Justicia para Berta en una VICTORIA POPULAR y una muestra de la solidaridad internacional.

Aunque la justicia verdadera será completa cuando se enjuicie a la familia Atala Zablah como autores intelectuales del asesinato de Berta, quienes desde su privilegiado poder buscaron el método para frenar la digna lucha del pueblo Lenca por defender su río y la vida.


Nota de Entrepueblos para el COPINH

“La Justicia la construyen los pueblos”. (Berta)

Compañeros y compañeras queridas del COPINH, reciban un saludo solidario y cariñoso de parte de todas las gentes de Entrepueblos desde ambos lados del océano…

Esta vez, por fin, para celebrar con ustedes la alegría de una victoria contundente!

Si, 64 meses después de la siembra de nuestra Berta celebramos la Victoria Popular de hoy sobre el narco-estado hondureño!

No ha sido fácil. Sabemos que el sistema de “injusticia” de Honduras no ha hecho justicia de buena fe. Ha sido gracias a la lucha inquebrantable del Copinh, y de Ofraneh, y de la Red de Defensoras… y de tantas mujeres y hombres de organizaciones populares y sociales que desde Honduras y desde todos los rincones del planeta le han arrebatado la Justicia a la dictadura de Juan Orlando Hernández y a su sistema judicial corrupto y viciado.

Un saludo especial y sororal al campamento feminista Berta Vive que ha permanecido todos estos días en vigilia permanente frente a la Corte de Justicia exigiendo Justicia… Que vivan esas mujeres hondureñas!!!

No obstante sabemos que la lucha por la Justicia, para Berta y para Honduras, sigue y será larga y complicada. El siguiente paso es procesar a la familia Atala Zablah, autores intelectuales del crimen contra Berta.

Y porque estamos convencidos y convencidas que “la solidaridad es la ternura de los pueblos”, desde Entrepueblos queremos recordarles una vez mas, que pueden seguir contando con nosotros y nosotras en esta lucha inclaudicable en la que todas y todos estamos empeñados/as.

Y porque estamos convencidos/as que Berta Vive… y que su palabra y su fuerza permanece en nuestros corazones… es que la lucha sigue!!!

Y a ustedes, mama Bertha, Berthica, Laura y Salvador nuestra ternura, agradecimiento y cercanía en estos momentos agridulces. Sabemos que la Justicia nunca podrá reparar la profundidad de la perdida que sienten, pero nos fortalece sentir que Berta y su palabra se sigue replicando por doquier.

Que Viva la lucha del pueblo lenca, que viva la lucha del pueblo de Honduras!

Que Viva Berta… que sabemos vive y se multiplica por todo el planeta!

 

Entrepueblos, 5 de julio de 2021



Comunicado: Una victoria popular de justicia para Berta; un paso al rompimiento del pacto de impunidad

 

El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, el equipo legal del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, junto a las hijas, hijo y madre de Berta Cáceres ante el fallo condenatorio contra el imputado David Castillo por el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres, proferido por la sala Primera del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional, hacemos del conocimiento de la comunidad Nacional e Internacional lo siguiente:

  1. El fallo condenatorio emitido por este tribunal significa que las estructuras de poder no lograron, en este caso, corromper al sistema de justicia, y que la estructura criminal de la familia Atala Zablah, de la cual es instrumento el condenado David Castillo Mejía, no logró sus objetivos.
  2. Reafirmamos que la Causa Berta Cáceres de Justicia en Honduras no termina con esta resolución sino que se encamina firmemente a llevar ante la justicia a los autores intelectuales de este crimen, Daniel Atala Midence, José Eduardo Atala, Pedro Atala y Jacobo Atala y demás personas e instituciones involucradas.
  3. Reconocemos este paso de justicia como una victoria de los pueblos del mundo que han acompañado este proceso, de la comunidad solidaria y de los derechos humanos.
  4. Exigimos que se cancele de manera inmediata la concesión sobre el sagrado Río Gualcarque de la comunidad Lenca y se procese a todas las personas involucradas en su ilegal y corrupta concesión.
  5. Exigimos que sean desmontadas las redes criminales que actualmente persisten y que actuaron durante el juicio para promover la impunidad responsables de graves delitos expuestos durante el juicio de lo cual aportamos la prueba.
  6. Denunciamos el maltrato sistemático y constante hacia las víctimas por parte de los funcionarios públicos; es inadmisible que a una víctima en su proceso se le corte la palabra o se le niegue u obstaculice la entrada a un recinto judicial.
  7. Agradecemos profundamente todo el acompañamiento nacional e internacional, de las comunidades, organizaciones, instituciones y pueblos solidarios que han compartido y hecho posible abrir los caminos de justicia en esta causa.
  8. Insistimos a la comunidad internacional y nacional a seguir en los esfuerzos contra la impunidad en Honduras y a apoyar los esfuerzos dignos de las organizaciones sociales y populares.
  9. Recogiendo las palabras de nuestra Berta Cáceres, reiteramos que la justicia la construimos los pueblos desde nuestra labor cotidiana, con la defensa de nuestros territorios, la realización de nuestros proyectos de vida y la lucha constante contra las desigualdades e injusticias.

 

Dado en el campamento feminista Viva Berta en la ciudad de Tegucigalpa a los 5 días del mes de julio de 2021.

Un viaje… por la vida

El pasado 5 de octubre de 2020, l@s zapatistas anunciaron que habían decidido viajar a Europa, como primera etapa de un trayecto que les llevará por los cinco continentes, con la idea de “realizar encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y colaboraciones entre quienes nos encontramos empeñados en la lucha por la Vida”. La Delegación Zapatista, estará compuesta por 160 personas, la mayoría mujeres, y vendrá acompañada de otra delegación del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Frente de Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTAMPT).

Tal como dicen los zapatistas en el comunicado del comité clandestino revolucionario indígena-comandancia general del ejército zapatista de liberación nacional. “Sexta parte: una montaña en alta mar”, los pueblos originarios de raíz maya y zapatistas han visto, escuchado y sentido que el mundo está enfermo; dañado en su vida social, fragmentado en millones de personas ajenas entre sí, empeñadas en su supervivencia individual, pero unidas bajo la opresión de un sistema dispuesto a todo para saciar su sed de ganancias, aún y cuando es claro que su camino va en contra de la existencia del planeta Tierra.

Nos dicen que han visto y escuchado a la naturaleza herida de muerte, y que, en su agonía, advierte a la humanidad que lo peor está todavía por venir.  Cada catástrofe “natural” anuncia la siguiente y olvida, convenientemente, que es la acción de un sistema humano la que la provoca.

Han visto y escuchado a los poderosos replegándose y escondiéndose en los llamados Estados Nacionales y sus muros.  Y, en ese imposible salto hacia atrás, reviven nacionalismos fascistas, chauvinismos ridículos y un palabrerío ensordecedor. En esto advierten las guerras por llegar, las que se alimentan de historias falsas, huecas, mentirosas y que traducen nacionalidades y razas en supremacías que se impondrán por la vía de la muerte y la destrucción.

Nos dicen que la Pandemia del COVID 19 no solo mostró las vulnerabilidades del ser humano, también la codicia y estupidez de los distintos gobiernos nacionales y sus supuestas oposiciones. Medidas del más elemental sentido común fueron despreciadas, apostando siempre a que la Pandemia sería de corta duración.  Cuando el paso de la enfermedad se fue haciendo cada vez más dilatado, empezaron los números a sustituir tragedias. La muerte se convirtió así en una cifra que se pierde a diario entre escándalos y declaraciones.  Un comparativo tétrico entre nacionalismos ridículos.  El porcentaje de bateo y de carreras limpias que determina qué equipo, o Nación, es mejor o peor.

Pero también han escuchado y visto las resistencias y rebeldías que, no por silenciadas u olvidadas, dejan de ser claves, pistas de una humanidad que se niega a seguir al sistema en su apresurado paso al colapso. Rebeldías y resistencias que nos muestran que, si los de arriba rompen los puentes y cierran las fronteras, queda navegar ríos y mares para encontrarnos.  Que la cura, si es que la hay, es mundial, y tiene el color de la tierra, del trabajo que vive y muere en calles y barrios, en mares y cielos, en los montes y en sus entrañas.  Que, como el maíz originario, muchos son sus colores, sus tonalidades y sonidos.

Las y los zapatistas ya han vivido todo esto en su propia piel cuando, como consecuencia de la firma del Tratado de Libre Comercio entre el gobierno de México, Canadá y los Estados Unidos, vieron venir su propio exterminio y la destrucción de la tierra donde han vivido desde hace miles de años.

El 1 de enero de 1994 las comunidades zapatistas se levantaron para decir Basta!, bajando de los valles para recuperar el Buen Gobierno en las Ciudades y los pueblos de su país, aprendiendo a vivir fuera del Mal Gobierno que los había tenido sometidos hasta entonces. Hace 27 años del inicio de la Revolución Zapatista y han conseguido, aprendiendo de cada experiencia, mantener libre su país de la injerencia exterior depredadora, mejorando la vida de sus Comunidades. Han establecido vínculos con los otros grupos de indígenas que sufren la misma situación, conectando con mucha gente de todo el planeta a la lucha por la defensa de la Vida frente al capitalismo de exterminio.

Por todo esto han decidido que es tiempo de nuevo para que bailen los corazones, y que no sean ni su música ni sus pasos, los del lamento y la resignación, por ello diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de la tierra, están saliendo a recorrer el mundo, navegando hasta suelos, mares y cielos remotos, buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima… Y el primer destino de este viaje planetario será el continente europeo.

Quieren hacer una “invasión consensuada”, es decir que haya un acuerdo de que vamos a ser invadidos, y por lo tanto no van a ir donde no les hayan invitado. Esta invasión comenzará por el Estado Español, donde se espera que el “Escuadrón 421” llegue al puerto de Vigo a mediados de junio en el barco “La Montaña”. Quieren llegar a Madrid, el 13 de agosto del 2021, 500 años después de la supuesta conquista de lo que hoy es México. Para decir que no fueron conquistados y que siguen en resistencia y rebeldía.

El “Escuadrón 421″ recibe este nombre porque está conformado por cuatro mujeres, dos hombres y una persona que no se identifica ni como hombre ni como mujer, las siete personas son mexicanas y descendientes de los mayas, que “comparten dolores y rabias con otros pueblos originarios de este lado del océano” son Lupita, de 19 años; Carolina, de 26; Ximena, de 25; Yuli, de 37; Bernal, de 57; Darío, de 47, y Marijose, de 39.

Las y los que compartimos estas mismas preocupaciones y luchas similares, todas las personas honestas y todos los abajos que se rebelan y resisten en los muchos rincones del mundo hemos enviado cartas de invitación y estamos preparando encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones, desde diferentes concepciones y en diferentes terrenos.

Desde Entrepueblos participamos en diferentes coordinaciones locales en distintas ciudades del estado español, donde los colectivos se están organizando para acoger la gira zapatista, nuestra participación es a través de estas organizaciones territoriales que se están coordinando para la gira y nos sumaremos a las actividades que se organicen en algunos de los territorios, por el momento se están formando comisiones de agenda política, feminista, de comunicación, de finanzas, de actividades previas, para dar a conocer la gira y preparar las diferentes actividades,  también hay coordinaciones a nivel europeo y de los distintos territorios para intentar coordinarnos.

El vínculo de Entrepueblos con el zapatismo es antiguo y diverso y hemos colaborado con la solidaridad con Chiapas desde el año 94, pero en los últimos años se ha centrado sobre todo en el acompañamiento al CIDECI-Unitierra, con quien venimos ejecutando proyectos de cooperación desde hace casi 20 años. En este tiempo hemos apoyado la estrategia de trabajo del CIDECI-Unitierra en Educación y el Poder Local, de apoyo a los/as jóvenes indígenas, a las comunidades de las que proceden y a las organizaciones que luchan por el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de su propio proceso de desarrollo.

El CIDECI-Unitierra empezó su caminar principalmente como centro alternativo de capacitación para jóvenes indígenas (mujeres y hombres) de comunidades y colectivos organizados. Sin embargo, además de este componente de educación técnica, la misión marcada por el CIDECI de “contribuir a fortalecer la capacidad de resistencia y sobrevivencia de nuestras comunidades y pueblos, a prevenir y enfrentar, interculturalmente, los desastres que el sistema actual genera y a construir una alternativa de esperanza desde los reclamos y exigencias de justicia y libertad del Sur Profundo”, ha sido llevada a la práctica de múltiples maneras a lo largo de estas dos décadas de trabajo. En los últimos años se ha materializado, entre otras, en forma de asesorías de todo tipo a comunidades y organizaciones de la sociedad civil.

El CIDECI-Unitierra brinda apoyo a organizaciones y comunidades que necesiten un espacio seguro y de confianza para realizar sus actividades. En sus instalaciones se llevan a cabo actividades organizativas y formativas, conferencias, seminarios, presentaciones de libros, asambleas, reuniones de organizaciones. En los últimos años, el CIDECI-Unitierra ha acogido importantes eventos internacionales. En agosto de 2013 se dio inicio a la Escuelita “La libertad según l@s Zapatistas”. Esta iniciativa, fruto de meses de preparación interna, tenía como objetivo compartir con la sociedad civil nacional e internacional la experiencia zapatista, su manera de autogobernarse y el funcionamiento de sus sistemas de educación, salud y justicia. Desde entonces, la actividad en el CIDECI ha sido intensa, se han realizado en las instalaciones del CIDECI diferentes eventos de alcance internacional, como el Festival mundial de las resistencias y las rebeldías, el Seminario “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista”, convocado por el CIDECI-Unitierra y la Comisión Sexta del EZLN, el Encuentro “L@s zapatistas y las ConCiencias por la Humanidad”, el Festival de Cine “Puy ta Jkuxlejaltik” o la Cuarta Asamblea Nacional entre el CIG y los pueblos que integran el Congreso Nacional Indígena (CNI). Todo ello llevó a que en 2019 el CIDECI se convierte en el Centro de Resistencia Autónoma y Rebeldía Zapatista: Caracol VII “Jacinto Canek”.

Todavía no sabemos cuántas delegaciones zapatistas llegaran después del desembarco de “La Montaña”, pero desde nuestras geografías, territorios y espacios, les estamos esperando para encontrarnos en estas tierras que no son solo las del capital salvaje y transnacional, sino que es el lugar desde donde luchamos, desde abajo y a la izquierda, para conseguir que la vida, y por lo tanto, el mundo, sea un lugar digno donde vivir.

Desde nuestros territorios y pequeños espacios de lucha, esperamos con impaciencia la llegada de los y las zapatistas, portador@s del virus de la resistencia y la rebeldía, como ellos mismos dicen, en este viaje por la vida en el que confiamos se rompan las fronteras, visibles y simbólicas.

César Apesteguía. Área Cooperación Entrepueblos

Boletín 75: La pandemia revela una crisis sistémica a nivel global


[Imagen de portada de Isabel Mateos. Cuarto Oscuro]

La exposición “Activistas por la vida” del fotoperiodista Gervasio Sánchez llega a Vilafranca del Penedès

La asociación Entrepueblos y los servicios de cultura y cooperación del Ajuntament de Vilafranca del Penerdès, inauguran la exposición “Activistas por la vida”, del fotoperiodista Gervasio Sánchez. La muestra, que documenta la situación de defensores y defensoras de la naturaleza y de los derechos sociales y humanos en Guatemala y Honduras, se podrá visitar de forma gratuita en la Capella de Sant Joan de Vilafranca del Penedès (Plaça de la Vila s/n) del 1 de julio al 15 de agosto de 2021.

“Activistas por la vida” explica la historia de 40 hombres y mujeres que luchan por su territorio y su naturaleza —por la riqueza de sus tierras y sus ríos— y por los derechos de las mujeres y las libertades ciudadanas. Esta defensa de los derechos humanos entra en conflicto con los intereses de inversores, empresas o grupos transnacionales que extraen con impunidad los recursos naturales y las materias primas de Honduras y Guatemala para venderlos al mercado mundial.

Las leyes de Honduras y Guatemala favorecen los derechos de estas empresas, mientras que eliminan los derechos de la ciudadanía. Esta situación, ligada a la persecución y a las amenazas de muerte constantes, al elevado índice de violencia y a la corrupción policial, política y jurídica de las regiones, hace que miles de familias se hayan ido de los territorios. Sin embargo, hay comunidades indígenas y campesinas que luchan frente a estos poderosos intereses y consiguen proteger sus tierras.

A través de fotografías, texto y videoentrevistas, “Activistas por la vida”, de Gervasio Sánchez, explica la vida de hombres y mujeres que a pesar de estar amenazados de muerte luchan por sus derechos.

“La realidad que se explica en este proyecto fotográfico tiene que ver con la vida cotidiana de personas que pueden ser asesinadas en cualquier momento, personas perseguidas por la defensa de la integridad de sus aldeas, personas que luchan como defensores de la tierra, personas que luchan contra las grandes empresas extractivistas, personas que luchan por la naturaleza y la riqueza de los ríos, y periodistas que intentan denunciar el que pasa en Guatemala y Honduras”, explica Gervasio Sánchez.

“Activistas por la vida” está organizada por Entrepueblos y por el Ajuntament de Vilafranca, y cuenta con el apoyo de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.

Activismo por la vida, frente al extractivismo

Àlex Guillamón: “Hay que poner en duda la calificación de energía renovable cuando los materiales a utilizar para captarla y transformarla están disponibles en cantidades muy limitadas en el único planeta de que disponemos.”

Ya se han cumplido 5 años del asesinato de Berta Cáceres y el juicio por esclarecerlo el continúa entrampado en el laberinto sin salida de la justicia hondureña. Se consiguió una condena a los autores materiales, lo cual ya es un hecho excepcional, dada la impunidad de todo tipo de crímenes en este país, pero lo que está costando más es llegar a los responsables de la decisión y la organización del asesinato.

Mientras tanto, sin embargo, la falta de mecanismos de justicia para depurar responsabilidades de las actividades transnacionales de las empresas, permite hoy la impunidad de los fondos de inversión holandés FMO y finlandés FINNFUND -ambos con participación pública- o la empresa alemana encargada de la fabricación de turbinas (Voith Hydro, participada por la Siemens) por su implicación en el proyecto de embalse en el río Gualcarque, origen del conflicto. Y eso a pesar de haber sido plenamente conscientes durante años del incumplimiento de la obligada consulta a las comunidades afectadas o los permanentes acosos y violencias contra estas comunidades.

Para ver otro conflicto extractivista de rabiosa actualidad nos podemos trasladar al Congo, el país con un mayor contraste entre su riqueza natural y su pobreza social. El cobalto es su última maldición: es una materia fundamental para las baterías de los automóviles eléctricos. Y las nuevas políticas para promover un “transporte limpio” en los países ricos se están convirtiendo en más negocios sucios con la explotación de seres humanos y contaminación, tal como ha sucedido antes con los diamantes, el coltán, el oro, el uranio, etc. El documental alemán “The cobalt syndicate”, es bastante claro al respecto. Y en este conflicto tenemos otros nombres propios como Wolkswagen o Glencore.

Las empresas automovilísticas europeas, chinas o norteamericanas alegan no poder controlar la cadena de suministros y, por tanto, también aquí rechazan sus responsabilidades. Pero lo cierto es que la lógica de la competencia del negocio privado empuja a comprar materias primas al precio más bajo posible, para obtener el mayor beneficio posible.

El extractivismo en la base del capitalismo global

Eduardo Gudynas [1] define el extractivismo como “la extracción de recursos naturales, en gran volumen o alta intensidad, orientados esencialmente a ser exportados como materias primas sin procesar”. “Generalmente, el extractivismo se expresa bajo las llamadas economías de enclave. Se parecen a una isla. Buena parte de sus insumos y tecnologías son importados, una proporción significativa de su personal técnico también es extranjero, y no nutren cadenas nacionales”. Son “redes de producción y comercialización internacional, con entramados de flujos, nodos e interconexiones transnacionales donde se procesan los recursos naturales, se manufacturan bienes intermedios y finales, y se les comercializa, hasta su consumo final”.

Junto con Japón, la Unión Europea es la potencia económica con una peor proporción entre demanda de materias primas y disponibilidad de ellas en su propio territorio.

Por ello, en los últimos años la Comisión Europea ha aprobado diferentes informes y estrategias para la protección de sus intereses al respecto en todo el mundo. Estima que para ser neutral en carbono necesitará 18 veces más litio y cinco veces más cobalto hasta 2030. Pero hasta 2050 la cifra aumenta a 60 veces más litio y 15 veces más cobalto. Todo ello, claro está, pensando en la quimera de mantener los actuales modelos y ritmos de crecimiento económico.

Hay que poner en duda la calificación de energía renovable cuando los materiales a utilizar para captarla y transformarla están disponibles en cantidades muy limitadas en el único planeta de que disponemos. En todo caso, uno de los medios más eficaces para defender o adquirir el “derecho” de la Unión Europea a extraer materias primas, y despojar a las comunidades de diferentes continentes, han sido los sistemas de protección de las inversiones transnacionales, que garantizan a través de los acuerdos comerciales o tratados de comercio e inversión (TCI). Por tanto, los TCI son herramientas esenciales en la dinámica del extractivismo global.

“Llama la atención que la estrategia prevé que tres actores trabajen conjuntamente para el desarrollo de estos pilares: la Comisión, los” Estados Miembros” (es decir, sus gobiernos) y la industria. No desean los incómodos controles de los parlamentos o -peor aún- de la sociedad civil y de las asociaciones no gubernamentales que desde años trabajan para unas relaciones comerciales justas entre países ricos y países empobrecidos. Su objetivo es garantizar el acceso a los mercados en países emergentes de las empresas de la UE, a través de tratados comerciales bilaterales orientados a la protección de sus intereses”[2].

La guerra silenciosa del extractivismo

Y esta lógica empuja a una verdadera guerra silenciosa global -quizás sería mejor decir silenciada- en cientos de conflictos locales, con una serie de rasgos sistemáticamente repetidos y con un goteo constante de víctimas mortales y de muchísimas otras violentadas en su integridad física, psicológica, en sus derechos, criminalizadas, despojadas de sus territorios y medios de vida.

La organización británica Global Witness nos ofrece cada año a principios del verano un informe que podríamos considerar en buen indicador del progreso de esta guerra silenciosa. Desde el asesinato de Berta Cáceres, que teóricamente sacudió las conciencias globales, hasta 2019 -ya que aún no se han cerrado los datos de 2020-, se han podido registrar 784 asesinatos de personas defensoras del medio ambiente en el mundo, en número creciente año a año.

Estos informes destacan la minería como el sector más relacionado con estos asesinatos. Seguida de la agroindustria, las represas hidroeléctricas y la tala de árboles. Señalan “la inmensa vulnerabilidad de los pueblos indígenas” ante la violencia extractiva, a menudo amparada por los propios gobiernos, como estamos viendo en el caso de la Amazonia. Y, en los casos bien documentados, apuntan como autores materiales a grupos paramilitares, a ejércitos y policías locales y guardias de seguridad privados, en una combinación a menudo cómplice entre algunos estados y empresas extractivas, hasta el punto de que muchas fuerzas de seguridad públicas hacen de seguridad privada.

Sin embargo, a los informes de Global Witness les sigue faltando un enfoque feminista. No encontramos datos segregados, ni lecturas sobre el impacto diferencial, ni los fenómenos concretos de las agresiones machistas añadidas (y sus implicaciones) de los que son objeto las mujeres defensoras de la vida y el territorio. Por lo tanto, nos dejan sin la observación de una importante parte de esta realidad.

A este respecto otras organizaciones como Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo -AWID- o la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras llaman la atención sobre aspectos que no pueden ser obviados:

“Las defensoras de Derechos Humanos son atacadas por lo que son, su identidad de género, y por lo que hacen. Enfrentan el mismo tipo de riesgos que el resto de activistas. Pero, como mujeres, también están expuestas a la violencia y los riesgos específicos relacionados con su género, y son objeto de violencia porque desafían las normas y los estereotipos existentes. La criminalización de sus luchas, el aumento de los poderes fácticos de actores no estatales, los ataques virtuales derivados del uso de nuevas tecnologías y las violencias y discriminación en el interior de sus propios movimientos y familias, las colocan en un situación de riesgo que afecta a su seguridad y su derecho a defenderse”.

Y definen como “componente de género” estos fenómenos característicos y añadidos en la violencia hacia las mujeres en contextos de conflictos por el territorio, fenómenos tan reales y necesarios de ser abordados, como los que sí describe Global Witness en sus informes.

Justicia para Berta Cáceres

 

 

 

 

 

 

 

 


Solidaridad internacional y defensa de la sostenibilidad de la vida

El caso de Berta Cáceres, la dirigente del COPINH ha servido, al menos, para sacudir conciencias y para atraer la atención hacia la guerra silenciosa y hacia algunas de estas características que la definen. Ha servido también para poner luz a los entramados de intereses que hay detrás de estos episodios constantes de violencia. Unos entramados con ramificaciones que nos son muy cercanas.

Un aspecto clave para la solidaridad internacional y para la defensa de los derechos humanos es la capacidad para establecer la trazabilidad transnacional de las responsabilidades en las vulneraciones de derechos humanos y en el despojo de comunidades en cualquier lugar del mundo.

Extender la conciencia de que estamos ante un fenómeno global, no sólo porque sucede en diferentes continentes a la vez y con unas pautas claramente comunes, sino que los episodios de violencia que demandan nuestra solidaridad, son el síntoma agudo de una enfermedad sistémica, el extractivismo, con unos entramados globales y unas ramificaciones de actores e intereses, que nos apelan directamente.

Por lo tanto, la solidaridad internacional ante estos fenómenos graves y crecientes de vulneración de DD.HH. implica la denuncia de actores transnacionales privados (en muchos casos con inversión pública directa o mediante la protección jurídica de los TCI). Supone abrir el foco público hacia estos entramados y su dinámica que, por supuesto, prefieren siempre permanecer en la penumbra.

Se trata, pues de una estrategia solidaria con un doble horizonte:

En primer término, la protección de las personas criminalizadas, perseguidas, amenazadas por ejercer sus legítimos derechos a defender sus territorios y sus comunidades, y la denuncia de todo el entramado del extractivismo hasta llegar a sus orígenes, con mecanismos efectivos de control y sanción de las violaciones de derechos humanos y ambientales.

En segundo término, una alianza amplia con el ecologismo, los feminismos, los nuevos movimientos climáticos, sindicales, sociales, etc. por una transición ecosocial, fundamentada en la solidaridad y la justicia global.

Tal como planteaba el manifiesto “Última llamada” para la transición ecosocial, hace ya siete años:

“Es fundamental que los proyectos alternativos tomen conciencia de las implicaciones que suponen los límites del crecimiento y diseñen propuestas de cambio mucho más audaces. No basta con políticas que vuelvan a las recetas del capitalismo keynesiano. Un nuevo ciclo de expansión es inviable: no hay base material, ni espacio ecológico, ni recursos naturales para sustentarlo. Deberíamos ser capaces de ganar grandes mayorías para un cambio de modelo económico, energético, social y cultural. Además de combatir las injusticias originadas para el ejercicio de la dominación y la acumulación de riqueza, hablamos de un modelo que asuma la realidad, que haga las paces con la naturaleza y posibilite la vida buena dentro de los límites ecológicos de la Tierra”.

 

Àlex Guillamón, Entrepueblos


[1] Gudynas, E.: Extracciones, extractivismos y extrahecciones. Observatorio del Desarrollo (CLAES), Montevideo.
[2] Guainazzi. M.: La Unión Europea, ¡a por los pobres!. Observatorio de Servicios Públicos de ATTAC-Madrid.

Para saber más:

Por el respeto a la voluntad democrática del pueblo peruano

Pedimos a la Unión Europea que se manifieste y actúe ante las campañas mediáticas de odio que tensionan el clima social interno y representan una amenaza para personalidades públicas y activistas sociales en el Perú.

[Foto: Oficina Nacional de Procesos Electorales]

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COMUNICADO: EU-LAT NETWORK, LA PLATAFORMA EUROPA-PERÚ y COEECI
EXHORTAN A LA UNIÓN EUROPEA A APOYAR EL ESTADO DE DERECHO EN EL PERÚ

Bruselas, Lima, 16 de junio de 2021

 

El martes 15 de junio de 2021, la Oficina de Procesos Electorales (ONPE) emitió el resultado al 100% de la segunda vuelta electoral para la presidencia del Perú. Pedro Castillo, del partido político Perú Libre, fue el ganador con el 50.125% de los votos.

EU-LAT Network, red de 40 organizaciones europeas de derechos humanos y desarrollo, la Plataforma Europa-Perú (PEP), red de 15 organizaciones que trabajan por los derechos humanos en el Perú, y la Coordinadora de Entidades Extranjeras de Cooperación Internacional –COEECI, gremio que cuenta con 48 asociadas, observan con preocupación la actual situación post electoral en Perú, ante los mensajes que señalan la existencia de un supuesto fraude, a pesar de que las distintas misiones electorales señalan que la segunda vuelta fue llevada a cabo de acuerdo con los estándares nacionales e internacionales. De hecho, la misión de observación electoral de la OEA felicitó al Perú por una jornada electoral pacífica y democrática.

En estos momentos, es necesario respetar el Estado de Derecho, dar por finalizado el proceso electoral y tomar medidas para terminar con las campañas mediáticas de odio que tensionan el clima social interno y representan una amenaza para personalidades públicas y activistas sociales.

Es por ello que, ante los cuestionamientos sobre la legalidad del proceso electoral, exhortamos a la Unión Europea a:

  • Mostrar públicamente su respaldo a los resultados electorales ratificados por las autoridades electorales peruanas, contribuyendo así a estabilizar la situación en el país, fortalecer la institucionalidad democrática y generar un pacífico relevo del poder ejecutivo en Perú.
  • Mantener en el país la misión de observación electoral y seguir vigilantes a los procesos legales emprendidos ante las autoridades electorales hasta su efectiva resolución.
  • Denunciar cualquier intento malicioso de usar el mecanismo de la impugnación de actas sin que existan fundamentos suficientemente sólidos que lo justifiquen, lo que genera un clima de incertidumbre generalizada que aumenta la inestabilidad política del país y fragiliza la institucionalidad democrática.
  • Hacer un llamado público a cerrar el proceso electoral de manera que el gobierno electo pueda concentrarse en los desafíos urgentes de este momento, particularmente en la pandemia que ha provocado una crisis sanitaria, socioeconómica y alimentaria sin precedentes

¿Quién mató a Berta Cáceres?

En colaboración con la editorial Icaria, Entrepueblos ha promovido la edición en castellano del libro de la periodista del The Guardian Nina Lakhani “Who killed Berta Caceres?”, cuya edición en inglés se publicó en junio de 2020. Lakhani acompañó a Berta Cáceres durante años de luchas y amenazas, y fue la única periodista extranjera presente en el juicio de 2018. De acuerdo con el movimiento de solidaridad con Honduras vimos el interés de dar a conocer este libro al público de habla castellana. Os presentamos un resumen de la reseña que hizo Julia Zulver en Open Democracy.

“En 2015, la activista hondureña Berta Cáceres ganó el Premio Goldman, el más alto honor internacional que se puede otorgar a un defensor del medio ambiente. Cuando un investigador del comité del premio la visitó en Tegucigalpa, Berta le preguntó qué pasaría si ella muriera antes de recibir el dinero del premio, una pregunta que ningún galardonado había hecho antes.

¿Quién mató a Berta Cáceres? sigue la vida y la muerte de una defensora del medio ambiente que contribuyó a la reactivación de los movimientos sociales de Honduras. La investigación documenta la participación de Cáceres en el FMLN en El Salvador, su resistencia contra las reformas neoliberales y su protesta por el golpe de Estado de 2009 contra el ex presidente Zelaya.

El libro de Lakhani desata meticulosamente un nudo gordiano de corrupción. Detalla la participación de las élites económicas hondureñas, instituciones internacionales como el Grupo del Banco Mundial, políticos de alto rango, violentos traficantes de drogas y sicarios, y el ejército de los Estados Unidos, en tratos turbios que consolidan el poder y el dinero en manos de unos pocos.

La lucha de Cáceres por el territorio de su comunidad implicaba necesariamente luchar contra estos poderosos actores. De hecho, como un entrevistado le dijo a Lakhani: “Berta era inaceptable para las élites cuyo poder desafiaba.”

El libro está escrito con esmero; el reportaje de Lakhani incluye las voces de un largo elenco de personajes, desde una campesina viuda hasta el presidente derrocado Manuel Zelaya, pasando por los amigos y colegas activistas de Berta, y los hombres acusados de su asesinato.

Es importante destacar que el libro no se centra en Cáceres en cuanto a su singular identidad como defensora del medio ambiente. Más bien, Lakhani tiene claro que su posición como mujer y como indígena fue un factor importante en su asesinato. A pesar de las amenazas de muerte y el acoso sexual, Cáceres se negó a guardar silencio. En un país gobernado por las reglas del machismo, esta no es una manera aceptable de comportarse para una mujer, llevando a una de sus amigas más cercanas a categorizar su asesinato como un “feminicidio político”.

Al subir al estrado después del juicio, las hijas de Berta Cáceres destacan cómo sigue la lucha de su madre y cómo nos corresponde a todas continuar la lucha de Berta por un mundo más verdadero, justo y digno. Al escribir este libro, Lakhani ha contribuido significativamente a este objetivo.

Julia Zulver



Presentación online del libro

¿Quién mató a Berta Cáceres?        →

18 junio, 2021 a las 18:00

 

→ https://us02web.zoom.us/j/86329226019

#JusticiaParaBerta

Verdad, memoria y justicia para el pueblo peruano

Entrepueblos como parte de la PEP nos reafirmamos en el compromiso con la defensa de los derechos humanos de todas y todos los peruanos. Mostramos preocupación ante la garantía de la defensa de la verdad, la memoria y la justicia, a lo largo del proceso electoral, por parte del gobierno peruano, los partidos políticos y medios de comunicación.

[Imagen de portada Somos 2074 y muchas más]


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LA PEP EXHORTA A GARANTIZAR EL ESTADO DE DERECHO Y LA CELEBRACIÓN DE ELECCIONES IMPARCIALES Y  NEUTRALES EN EL PERÚ

La Plataforma Europa Perú (PEP) expresa su preocupación por el reciente clima de polarización y crispación que el Perú está viviendo en torno a la segunda vuelta electoral presidencial. A solo unos días de celebrarse las elecciones, la PEP exhorta a la candidata y al candidato a la presidencia, a los medios de comunicación y a todas las partes a evitar utilizar un lenguaje difamatorio y politizar cualquier hecho sucedido que afecte a la población peruana con el fin de obtener un beneficio electoral. Solicitamos también a los medios de comunicación garantizar una cobertura electoral imparcial y que no se difunda información parcializada que no haya sido expuesta a escrutinio e investigaciones debidas.

A las organizaciones que integramos la PEP nos parecen de suma gravedad las declaraciones públicas que apuntan a minimizar violaciones graves de derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno, como las que han demeritado la lucha por justicia y reparación de las miles de mujeres que fueron esterilizadas forzosamente durante el gobierno de Alberto Fujimori. Tal como lo dijo el Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana, la cobertura electoral, con información parcializada, ha provocado un clima de miedo con el fin de beneficiar a la candidata Fujimori. El Tribunal a su vez advirtió sobre la necesidad de “diferenciar claramente la opinión de la información y a cumplir con la cobertura imparcial y objetiva de los hechos noticiosos que la ética periodística demanda”.

Lamentamos también el uso político que se viene haciendo del trágico suceso del 23 de mayo, el atentado en el VRAEM donde murieron 16 peruanas y peruanos. Las personas responsables de estas muertes tienen que ser identificadas y sancionadas tomando en consideración la gravedad de sus actos; así mismo, esa tragedia no puede ser instrumentalizada con fines electorales. Coincidimos con declaraciones de la sociedad civil peruana que añade que las “estrategias ‘políticas’ de esta naturaleza cuestionan los fundamentos democráticos y ponen en riesgo el actual proceso electoral”.

La PEP reafirma su compromiso al respeto y promoción de los derechos humanos de todas y todos los peruanos y exhorta al gobierno peruano, los partidos políticos y medios de comunicación a  que se garantice la defensa de la verdad, la memoria y la justicia a lo largo del proceso electoral. Esperamos que cesen los cuestionamientos indebidos a los organismos electorales y que las elecciones se lleven a cabo de manera pacífica y con plena garantía del sistema democrático y el estado de derecho. Demandamos a las misiones electorales internacionales presentes en el Perú que tengan bajo consideración los graves hechos antes señalados, y que estén vigilantes a irregularidades antes y durante el día de las elecciones.

 

Plataforma Europa Perú 

  • Action Solidarité Tiers-Monde – ASTM (Luxemburgo)
  • Asociación Pro Derecho Humanos de España (España)
  • Broederlijk Delen (Bélgica)
  • Catapa (Bélgica)
  • Centro de Investigación y Documentación Chile-América Latina (Alemania)
  • Commission Justice et Paix (Bélgica)
  • Entraide et Fraternité (Francia)
  • Entrepueblos (España)
  • FOS (Bélgica)
  • Informationsstelle Peru e.V. (Alemania)
  • Kampagne “Bergwerk Peru-Reichtum geht Armut Bleibt”, Campaña Perú País Minero (Alemania)
  • Peru Support Group (Reino Unido)
  • Peru Kommiten för MR (Suecia)
  • Secours Catholique (Francia)
  • 11.11.11 (Bélgica)

Entrepueblos presenta la web “Activistas por la Vida”

De la exposición fotográfica de Gervasio Sánchez nace la web sobre activistas de derechos humanos y ambientales que viven bajo amenaza de muerte en Centroamérica, específicamente en Honduras y Guatemala, dos de los países más violentos del mundo.

¿Qué pasa en Centroamérica? ¿Por qué Honduras es el segundo país más pobre de Latinoamérica? ¿Por qué desaparece la memoria histórica en países como Guatemala? ¿Quién es Rosalina Tuyuc? ¿Y Rosalina Dominguez? ¿Qué papel tenemos las personas del Norte Global en la vulneración de derechos humanos en el Sur Global? Son algunas de las preguntas que intentamos responder con la web de Activistas por la Vida.

La web de Activistas por la Vida, disponible en castellano → www.activistasporlavida.org y en catalán → www.activistesperlavida.cat, hace un repaso por la historia de Centroamérica, de  Honduras y Guatemala, denuncia el papel de las grandes empresas (hidroeléctricas, mineras, cementeras etc.) europeas y estadounidenses en la vulneración de derechos humanos en los países del Sur Global, resalta la importancia de los colectivos, movimientos sociales y entidades locales que se dejan la vida para defender el territorio, los ríos, el cuerpo o la memoria histórica, y nos acerca a la vida de las defensoras y los defensores y les pone nombre y apellido.

En tiempos de emergencia climática y ecológica, sus rostros y sus voces nos plantean la necesidad de cuestionar el crecimiento ilimitado del consumo material como base del bienestar. Nos advierten, de que agotando los bienes naturales y la biodiversidad, estamos socavando las bases de nuestra propia existencia.

El proyecto “Activistas por la Vida” es una herramienta más dentro del trabajo que Entrepueblos lleva años realizando en apoyo a las organizaciones defensoras de DD.HH., ambientales, feministas, indígenas en América Latina. Con  él queremos remarcar especialmente la situación crítica en la que desarrollan su activismo las defensoras y defensores en Honduras y Guatemala en contextos marcados por todo tipo de violencias impunes, una presión asfixiante sobre el territorio y las comunidades por parte del extractivismo, y estados capturados por las corporaciones y el crimen organizado.

Los materiales de “Activistas por la Vida”, desplegados en formatos audiovisuales, comunicativos y didácticos se articulan entre sí para tender un puente de solidaridad con las personas defensoras y sus comunidades.

Este proyecto ha sido posible gracias a nuestro amigo y fotoperiodista Gervasio Sánchez, a las personas protagonistas de esta historia, a las que aparecen y a las que han preferido no aparecer, a las queridas organizaciones y comunidades de Guatemala y Honduras que nos han brindado su confianza y su colaboración para que este proyecto fuera posible. Al Institut de Drets Humans de Catalunya que nos acompaña en el proyecto. Y a la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament por financiar la propuesta.

Protección internacional para las personas migrantes climáticas

[FOTO: AFP]

Reclamamos a nuestros responsables políticos y gubernamentales, el compromiso de avanzar y dar respuesta a las personas que huyen del cambio climático. 


Manifiesto:

Entendemos por migración climática aquella en la que el deterioro irreversible del hábitat, provocado por el cambio climático, es la causa más destacada de la migración, aunque no sea la única.

Se trata de un tipo de migración que ya está dándose en las áreas tropicales del planeta. Hay zonas en las que los cultivos agrícolas y los pastos pierden productividad, porque las temperaturas ya no son las idóneas, o incluso desaparecen, transformándose en desierto; otros hábitats se deterioran porque ha aumentado la frecuencia de los ciclones, las lluvias torrenciales y las inundaciones; también la subida del nivel del mar está haciendo desaparecer hábitats costeros. Las personas que huyen de esos impactos climáticos van, en su mayoría, a las ciudades de su propio país, se convierten en desplazadas internas; pero una parte de ellas emigra a otros países, convirtiéndose en migrantes climáticas. Estas, generalmente, se quedan en los países vecinos, y solo una pequeña parte hace una migración de larga distancia (al igual que ocurre con otras migraciones forzadas, como son las provocadas por conflictos bélicos).

¿Qué respuesta deben dar los gobiernos a esas personas que llegan a sus territorios huyendo de los impactos climáticos? ¿Deberían estar obligados a darles una protección similar a la que se da a las personas refugiadas? Ahora no lo están: la obligación de dar acogida y protección a las personas refugiadas se deriva de un tratado internacional, la Convención de Ginebra sobre Refugiados de 1951, que no incluye la causa climática, y no hay ningún tratado internacional que obligue a dar entrada y acogida a las personas migrantes (salvo por acuerdos suscritos entre países). Sin embargo, los migrantes climáticos tienen en común con los refugiados el ser víctimas de una acción política.

El derecho a la protección internacional se les otorga a aquellas personas que son víctimas de alguna acción política reprobable que las ha obligado a salir de su país; una acción política que ponía en peligro su vida o su integridad física, sea una persecución (étnica, religiosa, por opiniones políticas, etc.) o un conflicto bélico. Ser víctimas políticas es lo que las vincula con la idea que tenemos sobre lo que son las personas refugiadas. Pues bien, quienes huyen de sus países por los impactos climáticos también son víctimas de una acción política reprobable, la de los gobiernos que han vulnerado los tratados internacionales sobre el clima que han suscrito.

El cambio climático que ahora estamos viviendo no es un fenómeno natural, está provocado por los gases de efecto invernadero que venimos emitiendo desde el inicio de la industrialización. Esto es algo que sabemos desde hace bastantes décadas, pero, además, en las tres últimas se han ido sucediendo los tratados internacionales dirigidos a reducir las emisiones. El primero de ellos fue la Convención Marco sobre Cambio Climático de 1992 (después vendría el Protocolo de Kioto, el Acuerdo de París…). Estos tratados han sido sistemáticamente vulnerados, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero no han hecho más que crecer. Hay una responsabilidad política de los gobiernos que no puede ser eludida, y eso es lo que convierte a las víctimas del cambio climático en merecedoras de protección internacional. Si renunciamos a incluir las migraciones climáticas en el derecho a la protección internacional, estamos dejando un margen muy amplio a los gobiernos para que eludan esa responsabilidad, estamos favoreciendo que las identifiquen como migraciones económicas y que no se sientan interpelados por la obligación de otorgarles acogida y protección.

En las últimas décadas hemos considerado de facto como refugiadas a las personas que huyen de los conflictos bélicos, pese a que no fueron mencionadas en la Convención de Ginebra sobre Refugiados de 1951 (como tampoco lo fueron en el desarrollo que se le hizo con el Protocolo de Nueva York de 1967). Ese ha sido un paso muy importante de ampliación del derecho a la protección internacional.

Hemos de avanzar por ese camino para dar respuesta a las personas que huyen del cambio climático. Debe abrirse el debate político sobre el marco jurídico del que hemos de dotarnos para hacer efectiva su protección. Reclamamos ese compromiso a nuestros responsables políticos y gubernamentales, y nos prestamos a ser parte activa de ese debate.

 

Suscriben* este manifiesto:
Àlex Guillamón (Entrepueblos), Ana María López Sala (Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC), Ángeles Solanes (catedrática de Filosofía del Derecho, Universitat de València), Aurelia Álvarez (Derecho Internacional Privado, Universidad de León), Beatriz Felipe (CEDAT, Universitat Rovira i Virgili), Blanca Garcés (coordinadora de investigación del CIDOB), Cecilia Carballo (directora de Programas de GREENPEACE), Cristina Blanco (presidenta del Foro para la Integración Social de los inmigrantes), Cristina Monge (Sociología, Universidad de Zaragoza), Daniel Ibarz (presidente de Red Acoge), Estrella Galán (directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR), Fernando Mudarra (director general de Ayuda en Acción), Ferran Camas (director de la Cátedra de Inmigración, Derechos y Ciudadanía, Universitat de Girona), Francisco Checa (catedrático de Antropología Social, Universidad de Almería), Javier de Lucas (catedrático de Filosofía del Derecho, Instituto de Derechos Humanos, Universitat de València), Jesús Marcos Gamero (Grupo de Investigación en Cambio Climático, Universidad Carlos III), José Antonio Oleaga (Fundación Begirune. Analítica en torno a las migraciones), José Larios (presidente de la Fundación Transición Verde), José Luis Rodríguez Candela (Derecho, Universidad de Málaga), Julia Fernández Quintanilla (presidenta
de ACCEM), Julia Shershneva (directora de Ikuspegi, Observatorio Vasco de Inmigración), Liliana Suárez-Navaz (directora del Instituto Universitario de Migración, Etnicidad y Desarrollo Social, Universidad Autónoma de Madrid), Macarena Vallejo (Antropología Social, Universidad de Málaga), Miguel Pajares (GRECS, Universitat de Barcelona, presidente de la CCAR), Nuria Blázquez (responsable de Internacional de Ecologistas en Acción), Olga Jubany (directora de la European Social Research Unit, Universitat de Barcelona), Ramón Almansa (director ejecutivo de la Fundación Entreculturas), Ricard Zapata-Barrero (catedrático GRITIM, Universitat Pompeu Fabra), Rosa Aparicio (investigadora del Instituto Universitario Ortega y Gasset – G. M.) Sergio de Otto (Proyecto Migraciones Climáticas de ECODES), Sònia Parella (coordinadora de CER-Migracions, Universitat Autònoma de Barcelona), Susana Borrás (CEDAT, coordinadora del Máster en Derecho Ambiental, Universitat Rovira i Virgili), Victoria Columba (portavoz del Movimiento #RegularizaciónYa), Verónica Barroso (responsable de Relaciones Institucionales de Amnistía Internacional), Xabier Aierdi (Fundación Begirune. Analítica en torno a las migraciones).
(*) Aunque figura la entidad a la que pertenece cada cual, las firmas son a título individual.

Diálogos Feministas y Ecologistas

Diálogos Feministas y Ecologistas

Diálogos feministas y ecologistas nace como un encuentro de  intercambios de experiencias y propuestas de alternativas desde los feminismos diversos, incorporando, entre otros muchos elementos, el ecologismo social tan necesario para la transición ecosocial a la que debemos dirigirnos, juntas, de manera colectiva para superar y desbordar la tan asentada práctica capitalista, heteropatriarcal, racista, y que opera contra la base de la vida y el derecho a los cuidados colectivos que garanticen vidas dignas para todas las personas y el planeta.


Caminando hacia las II Jornadas Diálogos Feministas y Ecologistas que celebraremos el próximo mes de diciembre de este año 2021.

Estos diálogos feministas y ecologistas permiten que nuestras luchas tengan inferencia real, se realimenten de esperanza, de sueños y voces que interpelen nuevas formas de conducta humana, capaces de transformarnos hacía un porvenir lleno de desafíos diarios.

 I Diálogos feministas y ecologistas: justicia social y ambiental para (re)conocer saberes, acciones y experiencias que garanticen vidas dignas

A lo largo de estas jornadas de puesta en común y construcción de paradigmas emancipatorios pudimos compartir nuestras experiencias más significativas y nuestras capacidades reflexivas para articular discursos y prácticas, rodeadas de una vitalidad feminista repleta de energía y pasión, rebeldía y dignidad.

Intercambio de experiencias de resistencia, pero también de prácticas y agencias feministas

Tenemos la posibilidad de poner estas prácticas comunitarias al servicio, no solamente de las comunidades, sino de la globalidad, del mundo. Construcción de espacios que nos permitan seguir intercambiando experiencias de resistencia, pero también de prácticas y agencias feministas.

Una de las propuestas de aprendizaje más interesante [entre muchas otras] fue la de imaginarnos frente a la crisis capital-vida nuevas formas de organizar la sociedad. Porque los conflictos por los bienes comunes no son hechos aislados, responden a un modelo capitalista neoliberal extractivista, que se repite y se retroalimenta entre el norte, el sur, el centro y la periferia.

Cómo la usurpación, el despojo y la mercantilización de los bienes comunes ponen en evidencia profundas violaciones a los derechos humanos, donde incluso hay mujeres, en los respectivos territorios, que están exponiendo su vida para la defensa de algo que es comunitario y del bien de todo el planeta.

Las diferentes ponencias de las mujeres que nos acompañaron nos han servido para mostrar, una vez más, la capacidad autosuficiente del feminismo y su interacción a diversas escalas globales. De ahí la importancia de las relaciones internacionales, de las alianzas para poder enfrentar la defensa de lo común y la intolerancia reiterada de las violaciones constantes de los derechos humanos. 

 

 

Nuestro horizonte se vislumbra en la lejanía. Es algo común a todas las mujeres. Se trata de un horizonte de transformación emancipadora. Algunas de las estrategias que nos planteaban nuestras compañeras provienen de una lucha activa y militante del sur. De un sur global donde el despojo y la extorsión se perciben en el orden del día junto con la desobediencia, la rebeldía y la resistencia.

 

 

Poner la vida de las personas en el centro, sin dejar a nadie atrás.

Es por ello, que debemos desarrollar estrategias de democratización del conocimiento y la comprensión crítica de nuestra realidad social: difundirla, comunicarla, transmitirla para inferir en nuevas políticas feministas —económicas, culturales, sociales, de los cuidados— que nos permitan desarrollar un cambio real en nuestros espacios de vida cotidiana, poner la vida de las personas y el planeta en el centro sin dejar a nadie atrás.

De ahí, tal vez, podamos crear nuevas alianzas insólitas. Nuestra capacidad de politizar a la ciudadanía debe observar más allá de su única realidad, en el caso de Occidente, y aprender nuevas formas de activismo nutriéndonos de las experiencias  de resistencia del sur.

Nuestras compañeras  feministas ya han lidiado con temas tan escépticos por la sociedad como la defensa del territorio  y bienes comunes por parte de mujeres y hombres que ponen en riesgo su vida y sus cuerpos, cambio climático, a través de diversas formas de activismo de conciencia, consiguiendo mostrar la fractura que vincula el desarrollo del modelo neoliberal al medioambiente. Dando evidencia a esta crisis mediante su activismo, han conseguido dotar de consciencia al movimiento por la vida, superponiendo el estrato individualista del sistema político y económico tradicional, hacia una nueva lógica en la que las relaciones humanas y el entorno se anteponen al mercado, y que paradójicamente tiene que ver también con el reconocimiento de la sabiduría y las cosmovisiones de los pueblos indígenas, en definitiva con la sostenibilidad de la vida de las personas y el planeta.

 

 

Y es que puede no resultar tan paradójico pensar y reconocer que desde los feminismos comunitarios y pueblos originarios hace muchos siglos que se habita en armonía con la naturaleza sin causar daños irreparables en su entorno. Esto debería servir para replantearnos:

¿Hacia dónde dirigimos nuestras lógicas productivas?

Caminos entrelazados que ya nos muestran las mujeres que participan en estos diálogos a través del intercambio de experiencias desde diferentes territorios, luchas y rebeldías, alternativas y acciones conectadas que podemos recuperar a través de la sistematización de las sesiones y las cápsulas audiovisuales de las Jornadas Internacionales Diálogos Feministas y Ecologistas que tuvieron lugar en diciembre de 2020 y que puedes visionar en este enlace

También puedes revisar las relatorías de las Jornadas de 2020 en estos enlaces:

«El acuerdo comercial UE-Mercosur, un golpe de mercado»

«Construcción de nuevos paradigmas para la sostenibilidad de la vida, de las personas y el planeta»

«Juntas somos más fuertes: Imaginarios colectivos y prácticas comunitarias desde el buen vivir»

«Rescatar la esperanza: No dejemos el futuro en sus manos»

Uno de los objetivos de recuperar todo este intercambio de saberes y rebeldías es avanzar en estas articulaciones y alianzas feministas desde el ecologismo social que nos permitan continuar construyendo desde la diversidad y la inclusión. 

Seguiremos conectadas para poder encontrarnos de nuevo para esta puesta en común en el marco de las II Jornadas Diálogos Feministas y Ecologistas que celebraremos el próximo mes de diciembre de este año 2021.

Para más información puedes contactarnos a través de nuestro correo electrónico:

educacion@entrepueblos.org